Es una joven artista que tiene muy claro el enfoque social con un pensamiento crítico agudo que expresa en su obra actual al generar con sus pinturas y esculturas una serie de conjeturas sobre los fenómenos que impactan nuestras vidas para dar pie a la reflexión sobre lo que sucede en el entorno dice convencida que no se entiende que hoy puedan existir personas en alguna trinchera que se abstengan de participar en el ámbito de la vida pública que carezcan de ese sentido social que hace referencia. “Hay tantos problemas sociales hoy que todos desde nuestro papel que cada quien ame (seamos periodistas, empresarios, ingenieros, sociólogos, artistas) tenemos que abonar a la parte de los problemas que existen”.
Su trabajo gira principalmente en torno a tres conceptos claves: observación, representación y comunicación. Pertenece a una generación que rompe con los limites entre abstracción y figuración; además de carecer de prejuicios en utilizar todos los recursos históricos de la pintura sin distinción de escuelas y movimientos para mezclarlos con los de comunicación de masas con el objeto de la creación de producción artística. “Esto con la finalidad de que la obra en su totalidad tenga repercusión en la reflexión de nuestra contemporaneidad, su uso, objetivo y significado”, subraya.
La ciencia y el arte, señala, son los dos alicientes que siempre van empujando a la sociedad y que vienen a ser reflejo de la revolución y el crecimiento que se registra dentro de ella.